El blog

Una mirada al mundo de una forma anónima. Un pensamiento personal desde la "libertad de pensamiento". Un sentimiento abstracto de una sociedad concreta.

sábado, 28 de diciembre de 2013

LA SOCIEDAD ACTUAL

"Pero cuando una larga serie de abusos y usurpaciones, que persigue invariablemente el mismo objetivo, evidencia el designio de someterlos bajo un despotismo absoluto, es el derecho de ellos, es el deber de ellos, derrocar ese gobierno y proveer nuevas salvaguardas para su futura seguridad."

Estas palabras proceden de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos. 
¿Y por qué incluirlas dentro de un tema como la sociedad actual? Vivimos (y es de agradecer) en una democracia, situación diferente a la de aquella sociedad de hace más de 200 años pero en una sociedad para mi comparable. Y sí, digo comparable puesto que actualmente no estamos sometidos a un despotismo absoluto pero evidentemente los abusos están a la orden del día. A fin de cuentas no estoy promoviendo un derrocamiento del gobierno tal como se entendía en esa época, pero sí estoy a favor del deber de los ciudadanos de hacer algo para conseguir, no la finalización de los abusos, pero sí una reducción de ellos en la medida de lo posible.

Como decía en la entrada anterior de este blog, todos los ciudadanos deberíamos hablar para poder ser escuchados, pero cuando ese gobierno realiza unos abusos tales que nuestra mera opinión ya tiene fuerza, señores algo va realmente mal.

Y ese va a ser el objetivo de este blog, hablar no solo contra el gobierno sino contra cualquiera que vulnere los derechos fundamentales de todo hombre mujer y niño. De exponer argumentos y opiniones que puedan ser escuchados basándome en la premisa de que la pluma es más fuerte que la espada. 

HABLA PARA PODER SER ESCUCHADO

Con esta “sencilla” frase he decidido abrir este blog. Y pongo sencilla entre comillas porque desde mi punto de vista, no lo es, o por lo menos actualmente no tiene nada de sencilla.

Qué todo ciudadano tiene derecho a opinar libremente es algo con lo que comulgaré hasta donde haga falta. Sin embargo un ciudadano que HABLA debe tener unos argumentos fundamentados en algo más que en una opinión personal.

Como conclusión: una opinión debe ser respetada pero alguien que HABLA deberá siempre ser escuchado.